Te quiero

Tal vez ya te lo haya dicho muchas veces, pero por decirla más veces, no daña a nadie.
Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero y te quiero.
Y no puedo parar de decírtelo, una vez que he empezado.
Así que me tendrás que aguantar. Te quiero de aquí a París, de aquí a Miami, de aquí a Marte.
Pero el caso es que te quiero, y no me voy a cansar nunca de decírtelo, nunca, nunca, nun-ca.

#M

Estos últimos meses me dí cuenta que la vida no es esperar a que pase la tormenta, es aprender a bailar bajo la lluvia. Que la vida te sonríe, si tu la sonríes a ella, y si te trata mal, tócale el culo. Que si la gente habla mal de ti a tus espaldas, significa que tú estás por delante. Que si piensas que perderás, ya has perdido. Que a veces sobre valoramos a la gente, y nos defraudan simplemente porque nosotros estaríamos dispuestos a hacer muchísimo más por ellos. Que lo que menos puedes desaprovechar en esta vida es una oportunidad. Que el tiempo es oro, hay que aprovecharlo. Que la vergüenza es pasajera, pero los buenos momentos se te quedan guardados. Que el "nunca más" nunca se cumple, y el "para siempre" siempre termina. Que la vida es más bonita si la sabes vivir. Y yo vivo en un mundo de COLORES.

Tal vez te quiera demasiado.

Estoy harta. Harta de que no te des cuenta de que eres MI PUTA VIDA. Sí, tú.
Que sí, que sé que apenas sabes mi nombre. Que sé que nunca he resaltado ni resaltaré, ni soy ni seré nunca nada en tu vida. Que para ti soy una más, una del montón. Que cuando nuestras miradas se cruzan no le das importancia. Que nunca aparecerá mi nombre en tu mente. Sé todas esas cosas. Y lo tengo asumido.
Pero quiero que sepas que me sé tu nombre, pero no solo eso, me sé tus apellidos, tu fecha de cumpleaños, tu camiseta y pantalones favoritos. Quiero que sepas que siempre resaltarás y formarás parte de mi vida, de mi día a día. Quiero que sepas que para mí no eres uno más en este mundo, para mí ERES EL MUNDO. Quiero que sepas que cuando nuestras miradas se cruzan las cosquillas que siento por dentro me hacen volar.    Tú nombre es el que mas recorre por mi mente. Y quiero que lo asumas. Es más. Espero que algún día lo asumas. Y por último quiero que sepas, que no es que tal vez te quiera demasiado, es que TE AMO DEMASIADO.

Así soy yo.

Tardo mucho en arreglarme. Odio los problemas y la mayoría de las veces me escaqueo de ellos. Me muerdo las uñas. Quien me enseñe a no decir palabrotas es un genio. Tengo miedo a la muerte. Sigo mirando debajo de mi cama y en el armario para ver si hay monstruos. No soporto a las mentirosas, falsas, zorras y criticonas. Dejo todo para el último momento. 

Quien no adore mi personalidad es problema suyo, no mío. 

Habrá gente que te quiera por como eres, y que te odie por ese mismo motivo.

Vive con ello. Es la realidad.

No quiero perderte.

Odio que nos peleemos. Ni salimos, y ya empezamos a tener estás discusiones de parejas que tanto aborrezco. No sé si te habrás dado cuenta, pero no quiero perderte. Justamente eres lo último que me gustaría perder, porque te necesito. Te necesito junto a mí. 

Así que, si de verdad me quieres, no dejes que nuestros orgullos nos separen. 

A veces el corazón tiene razones, que ni la razón entiende.

¿Alguna vez has amado? Son esos momentos en los que estamos demasiado centrados en mirar hacia delante, que a veces se nos olvida mirar a nuestro lado. ¿Y odiado? ¿Alguna vez has odiado? Son esos momentos en los que pagas los daños que te han echo otros con la gente menos indicada, con la que menos se lo merece.

Pero lo peor de todo, sin duda, es amar, y odiar a la vez. Mas que nada porque duele, duele mucho. Mientras tu corazón quiere amar, sentir, vivir, besar... La razón le recuerda toda la verdad  y le ataca, para que detenga todas esas emociones. 

Empieza una batalla entre el corazón, y la razón tremenda, que después de mucha pelea consigue que el corazón se rompa, en mil pedazos. Y tu sientes todos y cada uno de ellos, oyes como se esparcen por tu pecho, clavándote, y no dejándote respirar, ahogándote entre esos mil trocitos...  Y duele, duele mucho.

Te invito a mi mundo.

En mi mundo nadie juzga a nadie. No hay gente falsa ni mentirosa.  No hay prohibiciones ni normas, excepto que hay que vivir cada día como si fuera el último, está totalmente prohibido no sonreír, y la norma más importante: Es obligatorio ser feliz. ¿Te vienes?

Ojalá todo fuese tan fácil como dejarse llevar y bailar.

Sí. Caer, desde lo mas alto y al vacío. Sentir como el corazón se acelera, sentir como se sale de tu pecho. Sentir como la adrenalina me hace cosquillas en las venas y seguir cayendo. Con miedo a saber que hay ahí abajo, como te sentirás. Pero estas feliz, porque la oportunidad es única.


Ese sentimiento es parecido al que yo siento cuando te tengo cerca, cuando nuestras manos rozan, o me miras y me dedicas una sonrisa. 
Pero cuidado, es parecido, no igual. Es algo comparable, porque el segundo es mucho mas fuerte, mucho mas real. 
Tú eres real.  

TÚ. Si, tu. Sonríe.

Mañana va a ser un día diferente. No, no lo digo por los típicos "Mañana empiezo a estudiar" o "Mañana empiezo mi nueva dieta" y al final nunca los cumplimos. Lo digo porque mañana escaparás de esa estúpida rutina que nos tiene a todos aburridos. Mañana tu sobresaltarás por encima de todos.

Mañana te levantarás con el pie derecho, y te pondrás a escuchar tu canción favorita y así tu mañana estará animada. 

Mañana le darás los buenos días a tus padres, con un beso, al fin y al cabo, no lo podrás hacer toda tu vida.

Mañana verás a ese profesor que tanta manía te tiene, y le dedicarás una gran, reluciente sonrisa que le deje confuso. 

Mañana preguntarás una pregunta tonta en clase, y todos se reirán de ti, pero da igual, mañana escaparás de la rutina. 

Mañana hablarás a ese chico que nunca te atreves a hablar, ese que te vuelve loca y no te permite que pienses en clase.

Mañana darás un abrazo a esa 'amiga' tuya que te dejó de hablar de repente, y ahora ni os dirigís la palabra. 

Mañana saldrás de tu rutina, y recordarás ese día en tu memoria siempre.

Porque al fin y al cabo, en el futuro no recordaremos todos los días de nuestras vidas. Solo recordaremos los buenos momentos, esos que dejan huella.

Ella.

Ella es fuerte porque ha sido débil, es hermosa porque sabe sus defectos y vive sin temor porque una vez tuvo miedo.